BRAVO-VILLASANTE, CARMEN / HOFFMANN, ERNST THEODOR AMADEU
E.T.A. Hoffmann (17761822), cuyo genio polifacético le llevó a cultivar la pintura, la música y la litera tura, dejó una obra literaria de sello personalísimo. Su talento extravagante y original abrió caminos inexplorados en la literatura, y su espíritu poseído por una extraña hipersensibilidad le permitió profundizar con extraordinaria lucidez en los estados más insólitos y oscuros de la mente humana. Los elixires del diablo refleja el interés del autor por los fenómenos ocultos, hipnóticos y telepáticos. En la novela relato escalofriante del destino del fraile capuchino Medardoaparecen todos los temas y obsesiones que volvemos a encontrar en sus cuentos: la angustia, la pérdida o desdoblamiento del yo, la sustitución de personalidad, el desencadenamiento de las fuerzas interiores que yacen en lo profundo del hombre, el vértigo de las alucinaciones. Se ha dicho que Los elixires del diablo constituyen «una parábola moral, en la que Hoffmann hace hincapié en la conciencia, en la incierta y desesperada lucha contra las fuerzas oscuras, en la profanación del amor y en su expiación, elementos todos que hacen de Los elixires del diablo una especie de Crimen y Castigo de la literatura romántica» (Claudio Magris).
Carmen Bravo-Villasante (Madrid, 1918-1994). Escritora, profesora, filóloga, biógrafa, traductora, bibliófila y pionera en el estudio universitario de la literatura infantil. Se doctoró en Filosofía y Letras en Madrid tras especializarse en Filología Moderna. Su actividad literaria fue incansable y dictó conferencias, escribió libros y artículos, tradujo poemas y cuentos, publicó antologías, rescató obras olvidadas y se relacionó con el mundo cultural de España, Europa y América, asistiendo a los congresos y a numerosas ferias del libro. Se interesó por la Historia de la literatura infantil y juvenil, y formó una impresionante biblioteca especializada. Recibió premios y distinciones nacionales e internacionales, el Aedos de Biografía (1956), el Nacional de Traducción Fray Luis de León (1975), el premio Amade (1977), la Medalla de Bratislava en la Bienal de Arte y la del Año Internacional del Libro y el Nacional de Investigación en Literatura Infantil (1980). Fue candidata a la Real Academia Española y miembro muy activo del Ateneo de Madrid y de diversas asociaciones nacionales e internacionales.