Antonio Lázaro reconstruye en Los años dorados aquel tiempo intenso, revulsivo y lleno de ideales y sueños, los años de plomo previos a la Transición española. Porque a veces, volver al pasado es un regreso al futuro, un viaje que clarifica un presente siempre incierto.Un antiguo amor.
Un oscuro enigma entre versos,
Un thriller que nos traslada a los años previos a la Transición.Mateo Quesada, ejecutivo y director de contenidos de una editorial, tiene una vida perfecta: un buen puesto de trabajo y reconocimiento dentro de la empresa, una buena casa, una esposa y un hijo que le quieren..., pero no es feliz. Es un hombre marcado por un pasado que le dejó huella y que decidió enterrar en lo más profundo de su memoria.Pero un día se ve envuelto en un incidente con una mujer toxicómana que no es otra que Charo, su novia de la universidad. Ese encuentro lo hace retroceder a su juventud, a unos años convulsos en los que sueña con una sociedad libre y sin dictadura... Años donde la poesía es un vehículo para cambiar el mundo. Recuerda a aquel grupo de jóvenes entusiastas como él: Charo, la estudiante y musa de todos los que la rodean; el Nervi, el príncipe del barrio y rey de las bandas; Mario Lalanda, el líder e ideólogo del grupo con un espíritu práctico; Chiquilín, el entusiasta del grupo y el que admira a todos...El viaje al pasado le descubre un presente que duele, lleno de frustraciones y fracasos, pero está decidido a colocar todas las piezas de un puzle que sigue incompleto.
Antonio Lázaro ha publicado relatos, novela y crítica literaria. Sus ficciones suelen decantarse hacia la exploración de aspectos ocultos de la realidad: de hecho, el fantástico es su género predilecto. Ganador de los Premios Fernando de Rojas y Don Quijote, su anterior novela, El Club Lovecraft, propone en un ?thriller? trepidante la búsqueda de un libro prohibido de cuya localización depende la suerte del mundo. En estas Memorias de un hombre de palo, tras el tapiz de una trama histórica, la construcción de los famosos ingenios del agua que Juanelo Turriano alzó en la ciudad de Toledo, se desentrañan algunas claves iniciáticas del Imperio español en su momento cenital y se desarrolla, en un escenario con intrigas pero también con lances de amor y de amistad, la famosa leyenda del Hombre de Palo, ese autómata inventado por el gran relojero lombardo, un auténtico Leonardo al servicio de la monarquía española. Sus ficciones suelen decantarse hacia la exploración de aspectos ocultos de la realidad.