La construcción de la cultura política europea implica pensar bien qué tipo de vida común queremos. Para ello conviene analizar por qué y en qué medida lo público aparece como un conjunto de escenarios vacíos, que no entusiasman, y lo íntimo como un territorio invadido por los discursos arrogantes de la política, la publicidad, la opinión. Pensar las tensiones entre nuestro modo de vivir el espacio público la polis que construimos y el espacio íntimo la vivencia de lo más propio implica un esfuerzo por superar la distancia entre ética política y teoría del sujeto. De modo que la polis y lo íntimo, que no son compartimentos aislados, puedan comunicarse, sin confundirse, de modo más pleno.
Es catedrático de Ética y Filosofía Política de la Universidad Complutense de Madrid, coordinador del máster de Psicoanálisis y Teoría de la Cultura de la UCM, colaborador del Instituto de Filosofía del CSIC y profesor de la Fundación Ortega y Gasset y del curso de posgrado de Sociología del Consumo (UCM).