IBUSE, MASUJI / PEDRO TENA JUNGUITO
Basada en documentos históricos sobre la devastación causada por la bomba atómica y en entrevistas y diarios de víctimas de la masacre, Lluvia negra es la novela japonesa que mejor se ha enfrentado a las consecuencias de la explosión atómica en Hiroshima. El libro se centra en la historia de una joven, Yasuko, que se vio sorprendida por la «lluvia negra» radioactiva que cayó en los alrededores de Hiroshima. Las posibles consecuencias de su contacto con la radiación han dado lugar a un sinfín de habladurías entre los pretendientes de la joven: ¿estará enferma?, ¿podrá tener hijos? Su familia rememora aquellos días aciagos tratando de conjurar el peligro que la acecha. Masuji Ibuse retrata con sensibilidad y con un esperanzado humor la compleja red de emociones que se establece entre unos supervivientes que siguen soportando las enfermedades y el dolor provocados por la explosión y que ignoran hasta qué punto su salud puede estar afectada. Lluvia negra es una de las mejores aproximaciones a la magnitud del sufrimiento humano causado por este hecho histórico y un clásico de la literatura japonesa del pasado siglo.
Masuji Ibuse (1898-1993) se crió en el pueblo de Kamo, en el este de la Prefectura de Hiroshima (Japón). En 1917 se fue a estudiar a la Universidad de Waseda, en Tokio, donde cursaría estudios de Francés y, poco después, de Bellas Artes. Su primera historia fue publicada en 1923, cuando todavía era un estudiante. Pero no fue hasta finales de los años treinta que empezó a ser reconocido por la crítica. Cuando Japón entró en la segunda guerra mundial, Ibuse sirvió en las unidades de propaganda y vivió el fin de la guerra y la devastación de Hiroshima en su pueblo natal. En la posguerra su fama literaria fue aumentando hasta convertirse en uno de los más célebres escritores de Japón. Kuroi ame (Lluvia negra) empezó a publicarse de forma seriada en una revista mensual en 1965, cuando Ibuse estaba en lo más alto de su carrera. Ese mismo año fue condecorado con la Orden al Mérito Cultural, el más alto reconocimiento que puede recibir un escritor en Japón, y galardonado con el Premio Noma. La novela se publicó como libro un año más tarde alcanzando un éxito imediato; en 1989 Shohei Imamura dirigiría su adaptación cinematográfica. Durante su dilatada carrera literaria, que se prolongaría hasta comienzos de los años ochenta, Ibuse publicó más de cuarenta libros de muy distintos géneros y estilos, pero fue Lluvia negra la novela que le daría fama mundial.
Libro tedioso no tanto por su temática, la caída de la bomba atómica en Hiroshima, sino por su falta de trama, es casi inexistente y una mera excusa para hacer una crónica de lo vivido por los que la sufrieron.
Interesante como testimonio, pero no como novela.
Como relato de la barbarie de la bomba atómica y costumbres japonesas es una lectura interesante. Sorprende la 'frialdad' del narrador que pocas veces introduce emociones y sentimientos.
Es largo y lo encontré muy repetitivo y monótono y por tanto, me costó terminarlo. Creo que hay libros más impactantes y emotivos sobre Hiroshima.
Este libro nos narra los efectos atroces de la bomba sobre Hiroshima. Lo vemos desde el punto de vista de una familia, principalmente el cabeza de familia, pero también su mujer y su sobrina. Tenemos por un lado narrador en tercera persona para el «presente» y por otro lado diarios de los personajes para todo lo que rodeó el día de la bomba y los posteriores. Una obra muy recomendable a pesar de la dureza
Escrito de forma muy minuciosa en sus descripciones, podría parecer un poco frio, pero al terminar de leerlo me ha dejado sobrecogida. Ver ese suceso desde el punto de vista de una familia normal, sus vecinos, gente buscando sobrevivir a algo totalmente desconocido...muy interesante dentro de la crudeza del hecho en sí. Me ha gustado bastante.
“Lluvia negra” de Masuji Ibuse es una novela conmovedora que muestra con una claridad impresionante la vida después de la bomba atómica en Hiroshima. Lo que más me ha gustado es la visión global del caos y la reconstrucción, vista desde la mentalidad y la fortaleza del pueblo japonés. Las descripciones del autor son sublimes, tan precisas y humanas que te hacen sentir lo literal de aquellos días posteriores al desastre. Ibuse logra transmitir el dolor y la resiliencia sin caer en el dramatismo, dejando una profunda reflexión sobre la memoria y la supervivencia. Una lectura intensa y necesaria, aunque en algunos momentos su ritmo pausado puede resultar denso.
Podemos "sentir" en primera persona el sufrimiento de muchas de las víctimas de la bomba de Hiroshima, pero yo destacaría la muestra de una sociedad disciplinada, abnegada y a la vez "ciega" al poder que la ha llevado a una situación de muerte. Recomendaría este libro a quien quiera indagar en la cultura y en general sociedad japonesa.
Lluvia negra narra las consecuencias del bombardeo atómico de Hiroshima a través de los recuerdos de Shigematsu Shizuma, quien transcribe su diario de los días posteriores a la explosión para demostrar que su sobrina no fue alcanzada por la lluvia radiactiva y no pudo haber contraído la enfermedad de la radiación, con el fin de que pueda casarse. En esos diarios, Ibuse muestra con un tono sobrio y casi documental el sufrimiento de los supervivientes y la desolación de la ciudad.
No ha sido una lectura fácil, y no solo por los temas que aborda. Es un libro lento, lleno de descripciones minuciosas de la naturaleza, de los recorridos y de los lugares, que en algunos momentos se me hicieron pesadas, seguramente por mi poca familiaridad con la sensibilidad japonesa. Desde mi perspectiva cultural también resulta difícil identificarse con unos protagonistas cuya actitud es mantener la compostura y evitar la expresión del dolor pase lo que pase, aunque respeto profundamente esa forma de enfrentarse al sufrimiento.
En fin, no es una lectura que atrape, pero precisamente porque no busca hacerlo. Lo que pretende es ofrecer un testimonio fiel de los acontecimientos que nos obligue a reflexionar sobre la guerra, la dignidad de quienes sobrevivieron y la necesidad imperiosa de no olvidar. Por todo ello, y por su profundo antimilitarismo, considero que es una obra fundamental que merece ser leída y recordada.
Recomiendo su lectura. El tema es interesante,conmovedor. Las descripciones envolventes y sus voces originales y acertadas. El ritmo puede parecer lento y repetitivo pero si asumes que es parte de la inmersion en vez de ser un obstáculo se convierte en un aliado para sobrellevar el terrible olor a quemado. ¿Porque entonces 3 estrellas?Le pongo 3 estrellas porque las 5 las guardo para algo magnífico e imposible no recomendar leer a cualquiera que le guste la lectura, las 4 para espectacular pero depende de tus gustos . El tres es interesante pero si tienes otros intereses no pasa nada si te lo pierdes.
Aniquilación. Un nuevo tipo de bomba desconocida hasta el momento. El autor hace zoom sobre los habitantes de la zona. Organizados, productivos, obedientes, inmersos en sus asuntos cotidianos ... tras la visión del magnífico hongo en el cielo pasan a ser hormigas en el caos, erráticos, con diversos grados de abrasión , todavía ingenuos ante la radiación y sus efectos.
La destrucción de Hiroshima.
Me ha gustado mucho el libro. Tendemos a olvidar pronto el dolor de los demás y esta obra nos pone los pies en el suelo.
(9)
Libro tedioso no tanto por su temática, la caída de la bomba atómica en Hiroshima, sino por su falta de trama, es casi inexistente y una mera excusa para hacer una crónica de lo vivido por los que la sufrieron.
Interesante como testimonio, pero no como novela.
Como relato de la barbarie de la bomba atómica y costumbres japonesas es una lectura interesante. Sorprende la 'frialdad' del narrador que pocas veces introduce emociones y sentimientos.
Es largo y lo encontré muy repetitivo y monótono y por tanto, me costó terminarlo. Creo que hay libros más impactantes y emotivos sobre Hiroshima.
Este libro nos narra los efectos atroces de la bomba sobre Hiroshima. Lo vemos desde el punto de vista de una familia, principalmente el cabeza de familia, pero también su mujer y su sobrina. Tenemos por un lado narrador en tercera persona para el «presente» y por otro lado diarios de los personajes para todo lo que rodeó el día de la bomba y los posteriores. Una obra muy recomendable a pesar de la dureza
Escrito de forma muy minuciosa en sus descripciones, podría parecer un poco frio, pero al terminar de leerlo me ha dejado sobrecogida. Ver ese suceso desde el punto de vista de una familia normal, sus vecinos, gente buscando sobrevivir a algo totalmente desconocido...muy interesante dentro de la crudeza del hecho en sí. Me ha gustado bastante.
“Lluvia negra” de Masuji Ibuse es una novela conmovedora que muestra con una claridad impresionante la vida después de la bomba atómica en Hiroshima. Lo que más me ha gustado es la visión global del caos y la reconstrucción, vista desde la mentalidad y la fortaleza del pueblo japonés. Las descripciones del autor son sublimes, tan precisas y humanas que te hacen sentir lo literal de aquellos días posteriores al desastre. Ibuse logra transmitir el dolor y la resiliencia sin caer en el dramatismo, dejando una profunda reflexión sobre la memoria y la supervivencia. Una lectura intensa y necesaria, aunque en algunos momentos su ritmo pausado puede resultar denso.
Podemos "sentir" en primera persona el sufrimiento de muchas de las víctimas de la bomba de Hiroshima, pero yo destacaría la muestra de una sociedad disciplinada, abnegada y a la vez "ciega" al poder que la ha llevado a una situación de muerte. Recomendaría este libro a quien quiera indagar en la cultura y en general sociedad japonesa.
Lluvia negra narra las consecuencias del bombardeo atómico de Hiroshima a través de los recuerdos de Shigematsu Shizuma, quien transcribe su diario de los días posteriores a la explosión para demostrar que su sobrina no fue alcanzada por la lluvia radiactiva y no pudo haber contraído la enfermedad de la radiación, con el fin de que pueda casarse. En esos diarios, Ibuse muestra con un tono sobrio y casi documental el sufrimiento de los supervivientes y la desolación de la ciudad.
No ha sido una lectura fácil, y no solo por los temas que aborda. Es un libro lento, lleno de descripciones minuciosas de la naturaleza, de los recorridos y de los lugares, que en algunos momentos se me hicieron pesadas, seguramente por mi poca familiaridad con la sensibilidad japonesa. Desde mi perspectiva cultural también resulta difícil identificarse con unos protagonistas cuya actitud es mantener la compostura y evitar la expresión del dolor pase lo que pase, aunque respeto profundamente esa forma de enfrentarse al sufrimiento.
En fin, no es una lectura que atrape, pero precisamente porque no busca hacerlo. Lo que pretende es ofrecer un testimonio fiel de los acontecimientos que nos obligue a reflexionar sobre la guerra, la dignidad de quienes sobrevivieron y la necesidad imperiosa de no olvidar. Por todo ello, y por su profundo antimilitarismo, considero que es una obra fundamental que merece ser leída y recordada.
Recomiendo su lectura. El tema es interesante,conmovedor. Las descripciones envolventes y sus voces originales y acertadas. El ritmo puede parecer lento y repetitivo pero si asumes que es parte de la inmersion en vez de ser un obstáculo se convierte en un aliado para sobrellevar el terrible olor a quemado. ¿Porque entonces 3 estrellas?Le pongo 3 estrellas porque las 5 las guardo para algo magnífico e imposible no recomendar leer a cualquiera que le guste la lectura, las 4 para espectacular pero depende de tus gustos . El tres es interesante pero si tienes otros intereses no pasa nada si te lo pierdes.
Aniquilación. Un nuevo tipo de bomba desconocida hasta el momento. El autor hace zoom sobre los habitantes de la zona. Organizados, productivos, obedientes, inmersos en sus asuntos cotidianos ... tras la visión del magnífico hongo en el cielo pasan a ser hormigas en el caos, erráticos, con diversos grados de abrasión , todavía ingenuos ante la radiación y sus efectos.
La destrucción de Hiroshima.
Me ha gustado mucho el libro. Tendemos a olvidar pronto el dolor de los demás y esta obra nos pone los pies en el suelo.