Este podría ser un cuaderno de viaje, un cuaderno de vagabundeo, un cuaderno ya anacrónico. Las desparejas hojas de ruta del cuaderno de un flâneur donde este hubiese ido anotando sus impresiones, el resultado de sus pesquisas por ese país extranjero que es el pasado, la propia memoria. Unas hojas de ruta que recogen los pasos sin rumbo por las calles de la ciudad inventada, y de la otra también, y de esa deriva se hablará; las horas perdidas entre los libros de una biblioteca desordenada, arrinconada en cajas de embalaje, en pilas inestables, por no haber encontrado definitivo acomodo; en el rebusco de las gavetas de esos muebles que uno ha ido llevando de un lado a otro y cargando con un raro lastre de miserias, de pequeños fetiches, de monedas corrientes en un mercado nocturno y secreto; en el abrir y cerrar a la espalda puertas que daban al vacío o a otras puertas.
«En las derivas de Miguel Sánchez-Ostiz están las claves de su literatura. Las páginas de Literatura, amigo Thompson son el rumor del viaje lento por el bosque, el latido de las ciudades y sus invenciones. La biografía sentimental de un escritor inagotable». Luis Bravo
Miguel Sánchez-Ostiz (Pamplona, 1950), poeta, narrador, ensayista y articulista de prensa desde 1977, es autor de una copiosa bibliografía. Entre sus novelas cabe destacar Tánger Bar (1984), La gran ilusión (1989), Las pirañas (1992), No existe tal lugar (1997), El piloto de la muerte (2005), La calavera de Robinson (2006), El escarmiento (2013), El botín (2015), Perorata del insensato (2015), Diablada (2018) y Moriremos nosotros también (2021). Es autor así mismo de las crónicas de viajes La isla de Juan Fernández (2005), Cuaderno boliviano (2008), Chuquiago, deriva de La Paz (2018) y Cirobayesca boliviana (Espuela de Plata, 2018); y de una serie de diarios y dietarios como La negra provincia de Flaubert (1986), La casa del rojo (2001), o Ahora o nunca (Renacimiento, 2022). En el año 2001 publicó La marca del cuadrante, que reunía su obra poética hasta esa fecha. En 2017 apareció Fingimientos y desarraigos, seguido de El piano de Hölderlin (2019) y de Espuelas para qué os quiero (2022). Derrotero de Pío Baroja (2000), Opiniones y paradojas (2000), Tiempos de tormenta (2007), la edición y estudio de la novela inédita Miserias de la guerra (2006), Otoñal y barojiana (2021), son, junto a la edición de Pío Baroja a escena (Renacimiento, 2021), parte de sus contribuciones al estudio de la obra de Pío Baroja. Mantiene el blog Vivir de buena gana https://vivirdebuenagana.wordpress.com
Miguel Sánchez-Ostiz nación en Pamplona en 1950. Novelista, articulista y poeta, es autor de diarios, ensayos y obras de crítica literaria. Su trayectoria prolífica y variada, viene avalada por más de una cuarentena de títulos. Entre sus novelas destacan títulos como El pasaje de la luna, Tánger-Bar, La gran ilusión, Un infierno en el jardín, Las pirañas, No existe tal lugar, La flecha del miedo, El corazón de la niebla, En Bayona, bajo los porches y La marca del cuadrante (1979-1999), recopilación de toda su obra poética. Todas ellas merecieron el reconocimiento general de la crítica e importanes distinciones, como el Premio Herralde de Novela en 1989, el Euskadi de Literatura en 1990 y el Premio NAcional de la Crítica en 1998.
Sus últimas obras publicadas han sido Liquidación por derribo (Diarios 1999-2000) y las novelas El piloto de la muerte y La nave de Baco. En 2001 fue galardonado con el Premio Príncipe de Viana de la Cultura en reconocimiento a su trayectoria literaria.