Leo es una especie de adolescente tardío que no sabe qué hacer con su vida. Sin trabajo y con un futuro más que incierto, desempeña una serie de ocupaciones insólitas hasta que recurre a su hermano Gabriel para que lo ayude. Juntos irán a buscar al padre, otro personaje marcado por el fracaso de sus empresas extravagantes: cultivar lechugas que se convierten en una plaga, criar nutrias que no se atreve a matar y regala como mascotas, o comprar mesas de billar que se lleva el río. Sin embargo, los tres se reencontrarán en torno al extraño proyecto de las plantas carnívoras. Escrita con finísimo humor y ternura contenida, elegante, la novela teje y desteje un mundo que parece surgir del sueño de un sonámbulo que no sabe lo que busca hasta lo que encuentra. En la magia discreta y eficaz de Pablo de Santis sólo existen las cosas que jamás podrán desaparecer. «...la literatura de Pablo de Santis hace ya algún tiempo que me incorporó a sus adeptos. (...) De Santis ha recibido los dones impagables de la inteligencia y la fantasía.» Juan Manuel de Prada, ABC