Renée Néré, una joven escritora marcada por el dolor del divorcio con el célebre pintor Adolphe Taillandy, decide rehacer su vida como actriz de music-hall. A pesar de su firme determinación de no depender jamás de ningún hombre y de abrazar la libertad que le proporciona su carrera de artista errante, la inesperada atracción por Maxime Dufferein-Chautel, un adinerado burgués que le ofrece una vida cómoda y segura, la enfrenta a un dilema que le hará cuestionarse si debe continuar sola su camino de «vagabunda» o sucumbir a la tentación del amor.
En esta novela de trasfondo autobiográfico, escrita en 1910, Colette, con una visión adelantada a su tiempo, explora temas como la emancipación femenina o el papel de la mujer en el mundo del arte, y, sobre todo, redime y reconstruye la imagen rota de la femme seule, una figura que, muy a menudo, en el canon occidental ha sido relegada a una soledad tormentosa y a un vacío profundo.
Sidonie-Gabrielle Colette (1873-1954) fue la primera mujer moderna del siglo XX. Su fascinante vida arranca en la época del decadentismo de finales del siglo XIX y termina en los años cincuenta, rodeada de gatos en un lujoso apartamento de París, después de pasar por los escenarios, ambientes, movimientos artísticos y hechos históricos más destacados de su tiempo: los salones mundanos de la Belle Époque, el ambiente del Lesbos finisecular, el bajo mundo del music-hall y el cabaret, el periodismo y la literatura, las trincheras de la Primera Guerra Mundial, el incipiente arte del cinematógrafo, los felices años veinte, los nazis en París... Sin embargo, a pesar de su celebridad como novelista y de ser una de las personalidades más conocidas de Francia, fue una mujer profundamente reservada y recelosa, que se resistía ferozmente a ser conocida.