Todos los misterios y maravillas del lejano Oriente se dan cita en la mágica encrucijada de este libro, con una calidad y una intensidad equiparables sólo las de Las mil y una noches. La venerable civilización de la selvática isla de Ceilán tardó muchos siglos en amasar, en depurar, en atesorar estos relatos, que el folclorista británico Henry Parker recogió de viva voz de los campesinos isleños, en sus aldeas y refugios más remotos, en los albores del siglo XX.