La historiografía oficial ha dedicado escaso eco a las personas que ostentaron la titularidad de la dinastía carlista, la otra dinastía, desde su emerger en 1833 hasta nuestros días. Estos ocho monarcas se enfrentaron al poder constituido de turno, unas veces con las armas en la mano y otras con la comparecencia electoral. Las cuatro guerras civiles en que intervinieron se saldaron, de una forma u otra, con sendas derrotas. Pero en la lucha electoral obtuvieron ciertos éxitos, que asustaron a los dictadores de turno. No me he limitado en este trabajo a ofrecer la simple narración biográfica, sino acompañándola de la acción política o militar desarrollada en cada momento, con lo cual se podrá señalar la labor realizada por cada uno de ellos.