«Las novelas contemporáneas acostumbran a recrear, con una minuciosidad casi ofensiva, los pormenores de hombres de vida insulsa, hombres, sin embargo, conscientes de su mediocridad y su fracaso, y justo por ello, profundos y estimables. La vida de Julián no careció de méritos para concedérsele un lugar entre estos hombres. Toda su existencia no fue sino reverso de vida, suma de proyectos fallidos, aborto de potencialidades.»