En Kreshev, un pacífico y diminuto shtetl situado a orillas del río San, en Ucrania, y bordeado por espesos bosques, la vida transcurrió siempre sin grandes sobresaltos. Sus habitantes, bajo la pesada carga de sus humildes oficios, «carecían de fuerzas e inclinación para cometer grandes pecados». Pero la llegada a ese remoto lugar de un rico negociante en maderas, al que acompañan su esposa enferma y su jovencísima hija, desencadenará, ante la mirada atónita del lector, una cadena de insólitos acontecimientos, guiados implacablemente por la mano de Satanás (cuya voz escuchamos de la primera a la última línea del libro). Tentación y pecado, fe y superstición, fantasía y realidad, inocencia y perversión, arrepentimiento y castigo se entremezclan en un crescendo imparable que conduce hasta un trágico final.
Isaac Bashevis Singer nació en Radzymin, Polonia, en 1904. Fue hijo y nieto de rabinos y vivió en el barrio judío de Varsovia hasta 1935, cuando emigró a Estados Unidos. Su obra, sin embargo, tuvo siempre a Polonia como horizonte: el tema más socorrido en las novelas y cuentos de Singer es, justamente, la vida en aquel país en diferentes períodos históricos, con particular atención a la vida cotidiana de las comunidades judías. Recibió el Nacional Book Award en 1974 y el Premio Nobel en 1978. Murió en Florida, Estados Unidos, en 1991. Entre sus obras destacan las novelas Satán en Goray (1935), La familia Moskat (1950), La casa de Jampol (1967) y Los herederos (1969), En el patio de mi padre (1966)