MEMBA, JAVIER
La década de oro del cine de ciencia ficción dio comienzo en 1950, cuando coincidieron en las carteleras `Cohete K1`, (Kurt Neumann) y `Con destino a la Luna` (Irvin Pichel), para prolongarse hasta los albores de los años sesenta, cuando empezaron a estrenarse las primeras parodias de un género que había Ilegado a ser uno de los más beligerantes de la pantalla fantástica. Tan apegadas a la realidad como alejadas de la cotidianidad presentes aún en la memoria colectiva las bombas atómicas arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki, el miedo al holocausto nuclear fue uno de sus principales argumentos, salvo contadas excepciones, todas aquellas películas fueron las más sutiles armas de la Guerra Fría. Pero también vinieron a dejar constancia de un interés por la divulgación científica desconocido hasta entonces, al igual que de un talento irrepetible, por parte de quienes las pusieron en marcha, para adaptar a los grandes autores del género. Concebidas principalmente para un público adolescente, sus realizadores supieron hacer virtud de la necesidad la serie B fue la Arcadia de aquellas inolvidables producciones legando así la posteridad uno de los grandes placeres cinéfilos.