Una inclemente noche de tormenta, alguien llama a la puerta de una casa enclavada en un agreste y solitario lugar frente al océano. Su dueño, un médico dedicado a paliar el dolor de los enfermos terminales y que trabaja en un mortecino hospital denominado Granja del Buen Descanso, abre la puerta sin sospechar que, cuando deje entrar a aquella joven desconocida que aguarda en el umbral, su vida va a transformarse de modo irreversible. La joven, que dice llamarse Amparo Dávila, se instala en la casa con la autoridad de los fantasmas. Además, poco después hace su aparición una segunda mujer, una antigua amante del protagonista, a la que éste abandonó tiempo atrás. ¿Qué extraños vínculos unen a ambas mujeres?, pero, sobre todo, équé episodio del pasado atormenta al médico, cada vez más aislado de la realidad que le rodea?
Cristina Rivera Garza nació en
Matamoros (México) en 1964. Doctora en Historia, ha sido profesora en varias
universidades estadounidenses, y desde 1997 imparte clases de historia mexicana
en la Universidad de San Diego (Estados Unidos). Colabora habitualmente en
prestigiosas revistas de su especialidad, como el Hispanic American
Historical Review. Como escritora, ha cultivado el género del relato corto,
la poesía y la novela, con títulos como Ningún reloj cuenta esto
(Tusquets Editores México 2002), y Nadie me verá llorar (Andanzas
518), esta última merecedora del Premio Nacional de Novela, del Premio
IMPAC-CONARTE-ITESM 2000 y del Sor Juana Inés de la Cruz 2001. Tras
el éxito de Nadie me verá llorar, publicamos La cresta de
Ilión, donde su autora entrelaza hábilmente asuntos como la muerte, el
amor y la locura y crea una realidad de insospechada hondura para explorar las
múltiples facetas de la identidad humana.