Tomar la comunicación social como espejo privilegiado de una sociedad e intentar averiguar algo acerca de ella analizando sus mecanismos es una fuente constante de hallazgos cognoscitivos y de inquietud moral. Este libro presenta un esquema interpretativo de la cultura de masas que puede, por ello, aplicarse al examen de todo el discurso ordinario acerca de materias tan distintas como la política nacional e internacional, la dietética o el urbanismo, en una extensa gama de sociedades contemporáneas y de contextos actuales. El modo en que la sociedad se legitima a sí misma al mismo tiempo y en la medida en que se va haciendo y transformando es forzosamente un proceso cuasiespontáneo y cuaiinmediato, pero a su vez la única justificación social posible del mantenimiento de una institución como la filosofía consiste en su capacidad para someter a una mirada crítica esos procesos y añadir una distancia reflexivomoral a esos movimientos aparentemente automáticos. Sócrates dedicó la práctica totalidad de su vida pública a discutir con los sofistas, y Platón y Aristóteles desarrollaron una reflexión teórica que sería incomprensible sin la sofística, con respecto a la cual aceptaron la tarea intelectual de responder. Quizá las verdaderas elaboraciones metafísicas no están hoy en las universidades sino en la superficie banal de las ciudades, y quizá es allí adonde hay que ir, como iba Sócrates, a buscarlas. José Luis Pardo, profesor de Corrientes actuales de la filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, es autor de los libros Transversales. Texto sobre los textos (Anagrama), La Metafísica. Preguntas sin respuesta y problemas sin solución (Montesinos), Deleuze: Violentar el pensamiento (Cincel), Sobre los Espacios. Pintar, escribir, pensar (Serbal), Estructuralismo y ciencias humanas (Akal), Preferiría no hacerlo. Ensayos sobre Bartleby (con G. Agamben y G. Deleuze), Palabras cruzadas. Una invitación a la filosofía (con F. Savater), Las formas de la exterioridad y La intimidad (PreTextos).
José Luis Pardo (Madrid, 1954) es catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid y colaborador del diario El País; ha traducido a filósofos contemporáneos como Deleuze, Debord, Agamben o Lévinas. Es autor de una veintena de libros, entre los que destacan Deleuze. Violentar el pensamiento, Palabras cruzadas (con Fernando Savater), La regla del juego (Premio Nacional de Ensayo 2005), Esto no es música, Nunca fue tan hermosa la basura o Estética de lo peor. En Anagrama publicó Transversales, su primer libro, en 1977, y La banalidad.Foto: © Amaya Aznar