Es frecuente observar cómo los practicantes de artes marciales estudian su arte sin comprender verdaderamente la procedencia M mismo, cómo se ha desarrollado ni cuál fue el motivo de su creación. De hecho, a muchos les trae sin cuidado, y si ésa es también tu postura te recomiendo que ni te molestes en leer este libro. Por el contrario, quienes hemos elevado nuestro arte a un ámbito que trasciende la competición encontramos necesario descubrir el pasado. la historia. Deseamos comprender dónde, por qué y cómo se desarrolló el arte marcial. Somos intelectualmente curiosos acerca dé nuestra historia combativa. Este libro explora precisamente esta transmisión del conocimiento marcial a través de los katas y otras formas de comunicación. El autor demuestra que las técnicas o formas de lucha preestablecidas (katas) fueron ya utilizadas por los griegos, los egipcios y diversas sociedades asiáticas, africanas y europeas, sin olvidar que a través de los siglos la poesía. la danza y la canción también actuaron como importantes métodos de preservación y transmisión de las tácticas y las formas de lucha. Por lo que no se debería olvidar que el propósito del entrenamiento con katas no es encerrarse en los límites de la forma sino trascenderla, evolucionar y formar parte de la historia misma.