Bruce Alexander ha sabido dar vida, a través de las memorias de Jeremy Proctor, al mítico sir John Fielding, hermano del famoso escritor Henry Fielding y uno de los personajes más inolvidables de la historia de Inglaterra y de la lucha contra el crimen. En 1768, el joven Jeremy Proctor llega a Londres. Las agitadas calles de la ciudad, con sus jugadores, prostitutas y ladrones, no parecen ser el mejor sitio para un adolescente de trece años, y los problemas no tardan en presentarse. Muy pronto Jeremy se ve arrestado tras haber sido acusado injustamente de robo. Pero la sabiduría y compasión del juez Fielding permiten su liberación. La gran reputación de sir John Fielding no carece de motivos. Ha fundado los Bow Street Runners, una fuerza policial que ha reducido notablemente el crimen nocturno en Londres. Es el magistrado más justo y ecuánime de Inglaterra, sus dotes como detective san universalmente renombradas y, lo más sorprendente, ha realizado todas estas proezas prescindiendo` del sentido de la vista. Lo que sin duda caracteriza a sir John Fielding es el sentido de la justicia, de modo que, una vez que queda libre de cargos, Jeremy se convierte en su nuevo asistente y comienzan una carrera juntos resolviendo uno de los más terribles crímenes de la historia de Londres.
