TRIGO, FELIPE
Jarrapellejos, que su autor subtituló con terrible mordacidad «Vida arcádica, feliz e independiente de un español representativo», ha pasado a la historia de nuestras letras como el más consagrado retrato del caciquismo rampante en España en la primera mitad del siglo XX, persistente en la segunda y quién sabe si aún existente bajo renovadas formas y modos. Desgarrada, brutal, impresionante en su veracidad, la obra del autor atormentado y contradictorio que fue Felipe Trigo ha sido objeto de tantos desdenes como aprecios, pero sigue perviviendo como producto singular de una época aún desconocida, raras veces objeto: de atención, en la que sin embargo se encuéntran las raíces del presente.