La filosofía, el arte y la literatura han representado al ser humano o, mejor dicho, al hombre, como un ser vertical, derecho, erecto. Adriana Cavarero, una de las voces actuales más importantes del pensamiento occidental feminista junto a nombres como los de Judith Butler o Martha Nussbaum, reflexiona en este libro sobre las consecuencias y las relaciones de poder que implica el discurso de la rectitud. A lo largo de una serie de doce capítulos y una coda en que pasa revista no solamente a varios filósofos sino también a representaciones artísticas y literarias diversas, la filósofa italiana cuestiona que la rectitud sea la postura propia del ser humano y defiende que esta postura ha tapado otra que nos es mucho más propia, la de la inclinación, que tradicionalmente el arte y la filosofía han reservado exclusivamente a la mujer. Cavarero plantea, pues, la subjetividad en términos de inclinación y verticalidad. Mientras que en el hombre recto y erecto se esconde un yo cerrado en sí mismo, autorreferencial y autosuficiente, en la inclinación se encuentra uno altruista, abierto al otro, sobre el cual se vuelca
Adriana Cavarero es una de las filósofas italianas contemporáneas más conocidas. Experta en pensamiento clásico, su estudio se ha centrado principalmente alrededor del feminismo y teoría política, con especial relevancia en el pensamiento de Hannah Arendt. Ha sido profesora permanente en la Universidad de Verona y profesora invitada en varias universidades estadounidenses como Berkeley, Santa Barbara, Nueva York y Harvard. Entre sus últimas publicaciones se encuentran Democrazia sorgiva. Note sul pensiero politico di Hannah Arendt (2019), Platone (2018), Inclinazioni (2014), así como también la colaboración en el libro Cuerpo, memoria y representación. Adriana Cavarero y Judith Butler en diálogo (2014).