CONTRERAS, DIEGO
Esta obra no pretende denunciar ni desenmascarar, tentaciones siempre latentes en los académicos del discurso y en las que se cae a menudo. En ella se apuesta por la profesionalidad, no por la profesión, apuesta que nace de la convicción del autor de que la Iglesia, si es fiel a las enseñanzas de su Fundador, Jesucristo, es amiga de la verdad, y por ello no sólo no debe temer, sino que es amiga del auténtico periodismo. La iglesia católica en la prensa prueba una tesis que, a fuerza de parecer simple, se olvida con facilidad. Y es que, al informar sobre la Iglesia católica, como sobre cualquier religión, se demuestra que quien es honrado es buen profesional, en un doble sentido: que no hay más conjuras que, salvo algunos casos evidentes, la de la pereza para documentarse, (a inercia para salir de los estereotipos de grupo y de cultura histórica, la comodidad de refugiarse en marcos interpretativos fabricados por otros, etc. Por ello, quien ataca injustamente a la Iglesia lo hace por motivos ideológicos, no profesionales, disfrace de presuntas razones profesionales su «diferencia ideológica» con la fe cristiana. Y a la vez se demuestra que la fe no ofrece atajos al profesional en su trabajo, si bien le ayuda a orientarse mejor.