Vaqueros gruñones y romances de lo más ardientes... ¡Vuelve a sumergirte en Chestnut Springs con la quinta entrega de esta serie de novelas románticas de Elsie Silver, una sensación de TikTok!Se suponía que este compromiso era falso... Y, sin embargo, aquí estoy, volviéndome loca por mi prometido de mentira. Beau Eaton es el príncipe del pueblo, un héroe militar tan atractivo como atormentado.Yo, en cambio, soy la camarera invisible, la chica tímida con el apellido equivocado. Él tiene treinta y cinco años y es pura masculinidad. Yo tengo veintidós... y sigo siendo virgen. Ah, y también es mi prometido. O mejor dicho, mi prometido de mentira. Todo ha empezado con una apuesta. Él no se cree que la gente me juzgue por mi apellido, así que me ha ofrecido el suyo para demostrar que tiene razón. Los dos salimos ganando con ese trato: él consigue que su familia le deje respirar y yo me quito de encima el estigma de la mía mientras ahorro lo suficiente para largarme de este pueblo. Según él, lo único que tengo que hacer es ponerme su anillo, seguirle el juego y actuar como si no pudiera quitarle las manos de encima cuando hay gente delante. Pero lo que pasa entre nosotros en la intimidad está empezando a borrar todos los límites que creíamos tener claros. Lo que ocurre a puerta cerrada ya no parece fingido, sino real. Muy real. Se suponía que este compromiso iba a ser una fachada. Un acuerdo con fecha de caducidad. Y él ya me dijo en una ocasión que jamás se enamoraría. Y, sin embargo, aquí estoy, volviéndome loca por mi prometido de mentira.
Elsie Silver es una autora canadiense de novelas románticas que adora a los novios de novela y a las heroínas descaradas que los ponen de rodillas.
Vive en las afueras de Vancouver, en la Columbia Británica, con su marido, su hijo y tres perros, y lee vorazmente novelas románticas desde mucho antes de lo que se suponía que debía hacerlo. Le encanta cocinar y probar nuevas recetas, viajar y pasar tiempo con su hijo, especialmente al aire libre.
Elsie también disfruta levantándose a las cinco de la madrugada, que es la hora a la que suele escribir. Afirma que en ese momento puede tomar una taza de café caliente y soñar con un mundo ficticio lleno de historias románticas que compartir con sus lectores.