FERNANDO GARCÉS BLÁZQUEZ
Historia del mundo con los trozos más codiciados es un paseo ameno y original por los siglos a través de los productos, las marcas que mejor han representado los deseos y aspiraciones de una época; un mundo mucho más antiguo y complejo de lo que parece a simple vista. Siempre ha existido un grupo de productos más codiciados que el resto. La historia comienza cuando el hombre deja señales de su paso y esas señales suelen ser estos productos objeto de deseo: los vasos rituales de la prehistoria, la seda de China, el incienso de Arabia, la púrpura de Tiro, el mármol de Cárrara... Sus restos han permitido a los arqueólogos reconstruir el pasado. Sin embargo, muchos de estos "trozos" siguen formando parte de nuestro imaginario cultural. Las verdaderas marcas nunca desaparecen del todo.¿Cuál es la primera marca dejada por un ser humano? ¿Realmente la marca de violín más cara es Stradivarius? ¿Es casualidad que el agua de Colonia comenzara a venderse en la ciudad alemana de Colonia? ¿Qué relación hay entre una empresa de neumáticos y la guía de restaurantes más selecta del mundo? ¿Quién ha sido el hombre más rico de la historia? ¿Por qué la primera tarjeta de crédito se llama "Club de comida" (Dinners Club)?... ¿Cómo llegó a convertirse Tiffany en el mejor lugar para desayunar?...
Fernando Garcés Blázquez (1965), licenciado en Arqueología e Historia Antigua por la Universidad de Barcelona. Se ha formado como maestro Waldorf y Master en PNL (Programación Neuro-lingüística). En la actualidad, es socio fundador y consultor de Aequam, consultaría que combina el Brand Story (Historia de Marca) con técnicas de desarrollo personal y profesional. Además es profesor asociado de la Universidad Pompeu Fabra, donde imparte cursos sobre la construcción del Imaginario de Marca: valores, símbolos, relatos, mitos También ha colaborado con diferentes revistas de historia y es coautor de Faraón. Vida y misterios de los más fascinantes reyes y reinas de Egipto y autor de Me llamó Cristóbal Colón y La historia del mundo sin los trozos aburridos.