La madre de Malena Montoya quiere que su hija sea artista, y no va a descansar hasta que lo consiga. La niña no tiene demasiado arte, pero sí una gran ambición. Por eso, y presionada por su progenitora, hará lo que sea necesario para subirse a un escenario y triunfar. De forma paralela, Teresa, dueña de un bar, conoce y se enamora de Julio, un hombre que no desea otra cosa que codearse con los peces gordos del ayuntamiento de su ciudad. La codicia de unos y la insensatez de otros, harán pagar con cárcel y deshonra a los personajes de esta novela cargada de realismo.