Se hace saber que, en vista de los últimos acontecimientos, Los Juegos de Elyria continuarán, tal y como estaban previstos. No debemos olvidar que su celebración se lleva a cabo para homenajear a nuestros difuntos monarcas y que, de estas pruebas, saldrá nuestro futuro rey. Un gobernante que trabajará por y para nuestro reino, demostrando su gran valía, al alzarse como único vencedor de estas pruebas tan peligrosas.
Desde el Consejo, queremos transmitir nuestro pesar y afecto a las familias de los caídos. Siempre es triste que gente tan válida desaparezca.
Todos estarán en nuestro recuerdo.
También, deseamos informaros de que, al finalizar los juegos, se abrirá una investigación sobre todo lo acontecido. No queremos entorpecer el devenir correcto de las pruebas, por lo que, para alcanzar un resultado que nos satisfaga a todos, esperaremos pacientes a tener un ganador.
Para todos ha supuesto una gran sorpresa lo sucedido, pero debemos recordar que esta tradición ancestral siempre ha sido peligrosa, y los participantes sabían a lo que acudían.
Ninguno fue engañado, aunque, debemos remarcar, que esa confianza no fue recíproca.
Los Juegos de Elyria deben proseguir.
El pueblo de Elyria está deseando descubrir quién ocupará su trono.
Naomi Muhn se define como una trotamundos. Le encanta viajar pero, cuando el dinero se lo impide (en sus sueños se ve ganando un gran premio económico), busca perderse entre las páginas de una buena novela.
Siempre ha pensado que la imaginación es el mejor motor para visitar esos sitios de los que ha oído hablar (o visto, porque se declara una adicta de las redes sociales), pero hay otros que solo anidan en su cabeza. Ella los llama sus mundos imaginados, donde las hadas y las brujas, los caballeros andantes de brillante armadura o algo oxidadas (porque en el defecto está la belleza), los villanos, los hechiceros, los dragones... campan a sus anchas, compitiendo con los sentimientos, la magia y la fantasía por hacerse un hueco en su nueva historia. Aunque sea uno muy pequeño.