Dividido en tres partes, cuentos de los 90, cuentos de Julia y Cecilia y cuentos de los 50, el libro recopila una amplia muestra de la narrativa breve de la autora. Los primeros cuentos se centran en los desencuentros de pareja; la rebeldía de la mujer, sus luchas y vacilaciones; el desconcierto de los niños y las familias. Los segundos reúnen a dos personajes femeninos en la edad madura con trayectorias contrapuestas. Y los de la tercera parte, en los que aparecen la infancia y la nostalgia de la adolescencia y los primeros amores, pertenecen al libro A ninguna parte, agotado desde hace ya mucho tiempo. Una buena muestra del talento como cuentista de una escritora ya consagrada como gran novelista.
Josefina Aldecoa (1926-2011) nació en La Robla, León. Estudió Filosofía y Letras en Madrid. Durante los años de facultad entró en contacto con un grupo de amigos que luego iban a formar parte de la llamada "generación de los cincuenta": Rafael Sánchez Ferlosio, Jesús Fernández Santos, Alfonso Sastre, Carmen Martín Gaite e Ignacio Aldecoa, con quien se casó en 1952. En 1969 murió su marido y durante diez años permaneció alejada de la literatura, hasta que en 1981 apareció su edición crítica de una selección de cuentos de Ignacio Aldecoa. A partir de ese momento reanudó su actividad literaria y desde entonces ha publicado la memoria generacional Los niños de la guerra (1983)