DOMÍNGUEZ PÉREZ, ALICIA
El verano que trajo un largo invierno. La represión político-social durante el primer franquismo en Cádiz (1936-1945), pretende mostrar el alcance que la cruenta represión político-social practicada por los sublevados tuvo en Cádiz, ciudad netamente ?nacional'; inexplicable en razón de la débil resistencia organizada que los defensores del orden republicano pudieron oponer a los golpistas y de la escasa ?violencia revolucionaria' que se vivió en los momentos más virulentos del gobierno del Frente Popular. La autora defiende la tesis de que este despliegue de violencia en la localidad gaditana tuvo más una función preventiva que punitiva, tendente a hacer desistir a la población de cualquier intento de oponerse al restablecimiento del viejo orden que la Segunda República pretendió trastocar.
De este modo la represión franquista fue total en vida, bienes, cultura, pensamiento, ocupación laboral... y afectó directa e indirectamente a toda la sociedad gaditana -incluída la derecha moderada-, desvelando este trabajo cómo cualquiera que comulgara mínimamente con las ideas progresistas de laicismo, justicia social, educación o cultura fue sistemáticamente estigmatizado. Muchos, los más destacados pagaron con su vida y libertad la defensa de estas ideas, otros, los más anónimos que en algún momento mostraron tibieza a la hora de apoyar la sublevación, fueron investigados y castigados con defenestraciones laborales y apartamiento social.
Esta obra se ocupa de estos procesados, investigados, depurados, asesinados y encarcelados, desvelando un universo de 13.485 gaditanos sobre los que recayó de algún modo el peso de la ?injusticia franquista', que viene a confirmar la idea de que la represión fue desorbitada, arbitraria, total, e intencionadamente mantenida para evitar que los vencidos levantaran cabeza y los que no lucharon desistieran de alzar la voz en un país roto. Como dice Victor Alba: Este tipo de terror tiende a convencer a la gente de que no es posible hacer nada contra la dictadura, y esta creencia justifica que muchísimos se laven las manos y renuncien a la acción.
De este modo, la sensación de control fue tan intensa que los vencidos desde lo más profundo de su miedo y contra su propia dignidad acabaron enterrando a sus muertos y su memoria y sellando un pacto de silencio y olvido con tal de sobrevivir, pacto que duró más de cincuenta años. Este libro pretende recuperar en parte la identidad y la memoria de esos gaditanos encuadrados en la mitad de España que perdió la guerra y ?sufrió la paz'.
Gaditana nacida en Madrid, doctora en Historia por la Universidad de Cádiz y máster en Gestión y Resolución de Catalunya. Autora de El Verano que trajo un largo invierno (Quorum Editores, 2005), Viaje al centro de mis mujeres (editorial Proust, 2015), Memorial a Ellas. Que su rastro no se borre (editorial Proust, 2018), La culpa la tuvo Eva. Elogio del libre albedrío (editorial Olé Libros, 2020), Memorial a Ellas. Que su luz no se apague(editorial Olé Libros, 2021) y La ecuación de Dirac, de próxima publicación. También es coautora de 65 Salvocheas(Quorum Editores, 2011) y El libro del mal amor. Caigo y renazco (La Quinta Rosa Editorial, 2021) Escribe en el grupo editorial Prensa Ibérica la serie El oso cavernario sobre el papel de la mujer en la ciencia junto al catedrático de genética Eduardo Costas, y en el periódico La Voz del Sur la columna «Cartas a mi abuela», además de colaborar con las revistas CaoCultura y 142. Premio Mujer Constitucional en 2011 con motivo del Bicentenario de la Constitución de 1812 de Cádiz y Clara Campoamor en el 2016 a propuesta del Observatorio de Igualdad de Cádiz.