BLANQUI, AUGUSTE / BLANQUI, LOUIS AUGUSTE
"Quien haga la sopa que se la coma" es un texto-manifiesto de Auguste Blanqui, que es todo un clásico del socialismo revolucionario, comentado por Marx y Engels. Blanqui argumenta que la riqueza nace de la inteligencia y el trabajo, pero que la tierra y el capital, fundamentales para su creación, han sido apropiados ilegítimamente por una minoría. Esto ha llevado a la explotación de la mayoría trabajadora, que se ve privada de los frutos de su esfuerzo en beneficio de los ociosos. Blanqui compara esta situación con la esclavitud, afirmando que, aunque la forma ha cambiado, la esencia de la servidumbre persiste en la dependencia del trabajador hacia el dueño de los medios de producción. El autor rechaza la idea de una supuesta solidaridad entre capitalistas y trabajadores, considerándola una falacia que oculta el "duelo a muerte" entre el ingreso del capitalista y el salario. Para Blanqui, la solución reside en la abolición del derecho de propiedad y la implementación de la asociación como base de una sociedad justa e igualitaria, donde los instrumentos de trabajo pertenezcan a quienes los utilizan.
Louis Auguste Blanqui (1805-1881) fue el mayor representante del socialismo revolucionario en Francia durante el siglo xix. Participó por primera vez en una insurrección durante los disturbios de París de 1827, y más tarde tendría un papel determinante en la revolución de 1848 y en la Comuna de 1871, aun estando preso. Su vida de insurrecto marcó el devenir del movimiento obrero francés, en el que tuvo un peso determinante. Gran conspirador, destacó por su labor en la creación de sociedades secretas, dentro de las cuales se formó una parte importante del movimiento revolucionario, y suyo es el famoso eslogan «Ni dios ni amo».