El ambiente es frío, pero no tanto por el clima o la estación del año como por la gelidez que se ha instalado entre los personajes, o por ese silencio creado a partir de lo que nunca se han dicho. Además, a veces sopla el Föhn, un viento seco y enervante que, según dicen, trastorna un poco las mentes. En ese escenario, el lector ve desarrollarse ante sus ojos siete historias. Todas giran en torno a una pasión que podría ser amor: el de una madre por su hija recién nacida, el de dos mujeres que viven juntas desde hace muchos años, el de un matrimonio que posee una carnicería, el de una pareja de ancianos a punto de celebrar sus bodas de oro, el amor entre dos gemelos que se dedican a tallar fantasiosos ataúdes. Pero, en realidad, es más bien desamor, o cualquiera de las múltiples formas que adopta una relación que oculta algún secreto, quizá también rencores enquistados. Y, siempre, temor.
«A Jaeggy le bastan muy poquitas palabras para lograr la chispa que ilumina. La dureza de su escritura es la de un pedernal.» Sara Mesa
«La prosa de Fleur Jaeggy se asoma a lugares que están ahí, pero no podemos ver. Es desasosiego, pero también es maravilla, aunque una maravilla oscurísima.» Laura Fernández
«Notable heredera de voces esenciales de la literatura centroeuropea como Robert Walser o Ingeborg Bachmann, Jaeggy relata con precisión desasosegante, disecciona emociones con áspera poesía, y el presentimiento de nuestra verdad nos alcanza.» María Bengoa
Fleur Jaeggy nació en Zúrich, vivió en Roma y París, y en la actualidad reside en Milán. Autora traducida a diversas lenguas, ha publicado las novelas Los hermosos años del castigo (Andanzas 678; Premio Bagutta 1990, Premio Bocaccio Europa 1994) y Proleterka (Andanzas 530; Premio Vailate Alderigo Sala 2001, Premio Donna Città di Roma 2001, Premio Viareggio 2002 y elegido libro del año en 2003 por el Times Literary Supplement), y el volumen de relatos El temor del cielo (Andanzas 323; Premio Moravia 1994). Ofrecemos ahora a los lectores El ángel de la guarda, la novela con la que, ya en 1974, Tusquets Editores dio a conocer en lengua española, en la legendaria colección Cuadernos Ínfimos, a Fleur Jaeggy. Desde entonces la autora, con su depurado estilo y huyendo de todo convencionalismo, ha alcanzado el prestigio literario de los autores de culto en todos los países donde ha sido publicada.