¿Quién no conoce el cuento de El soldadito de plomo ? En la narración de Hans Christian Andersen, el soldado de una sola pierna se enamora de la bailarina palacio, es arrancado de su pequeño mundo, comienza un viaje aventurero en barco de papel y, finalmente, regresa a casa, donde se le depara un final agridulce. Jörg Müller, el gran ilustrador suizo (Premio Hans Christian Andersen), apoya en esa historia corno punto de partida para crear este inusual álbum palabras. La historia, sin embargo, ha sido inventada de nuevo. Comienza otro lugar, en nuestra época, y la princesa acompaña al soldado en el viaje. vertiginosa odisea de los dos desiguales protagonistas nos lleva desde la habitación de los niños a las cloacas de la gran ciudad y, por mar, en el vientre de pez hasta África, finalizando allí donde menos se espera. El artista quiere que los dibujos sean leídos atentamente. Los múltiples de lles, contenidos en ellos, señalan. el camino y despiertan en el niño el placer interrelacionarlos e inventar su propia historia, su. propio cuento.