RIOU, JEAN-MICHEL
Maximilien Courcelles, heredero de la editorial Courcelles, tiene en su poder un manuscrito que no debe ser leído antes del 1 de enero de 2004, ciento cincuenta años después de su redacción. El manuscrito arranca en mayo de 1789, tras Ia Revolución francesa, y recoge la historia de tres orientalistas franceses que, a las órdenes de Napoleón, parten con el ejército hacia Egipto para alcanzar una triple conquista: la geoestratégica, la económica, gracias al gran expolio a que someten a la región, y la científica, que les permitirá desvelar el secreto de los jeroglíficos egipcios y del extraordinario poder del Faraón. Descifrar los jeroglíficos será una ardua tarea llena de obstáculos, robos, secretos y espías... Con un exótico paisaje de fondo, la investigación de los vínculos divinos con el lenguaje de los jeroglíficos se desarrolla entre numerosas batallas contra los egipcios y el ejército inglés, eterno rival de las tropas francesas. JeanFrançois Champollion, el más joven de los investigadores franceses, experto en lenguas clásicas y semíticas, tardará veinte años en llevar a término el desciframiento completo de los jeroglíficos, pero finalmente conseguirá descubrir el misterio del extraño lenguaje gracias al hallazgo de la piedra de Rosetta. sin embargo, el precio que pagará será muy alto... Isabella de Toscana, espía del Vaticano de quien Champollion se enamora, quiere evitar a toda costa la difusión de este secreto para garantizar la estabilidad del Papa... Una novela repleta de aventuras y descubrimientos en la que conviven la maldad y la virtud, en la que la ciencia no está reñida con la idea de lo divino, en la que lo novelesco forma un conjunto armónico con los hechos históricos.