La acción de esta novela autobiografía, o autobiografía novelada, se centra en los últimos meses de 1975, año de la muerte del general Franco y año, asimismo, de la muerte del padre del protagonista. Se establece así un paralelismo entre la muerte real, la muerte familiar, con su arrastre en la evolución y el crecimiento del personaje, y la muerte simbólica, representada en la desaparición el dictador y su significado para toda una generación de españoles. Las dos muertes simbólicas actuan como desencadenantes de la historia, articulada en una serie de flash back que la hacen retroceder a la primera infancia del protagonista.