A lo largo de su apasionante carrera filosófica, Karl Popper realizó algunas de las más importantes contribuciones de nuestro tiempo al eterno debate sobre la ciencia y la racionalidad. Siempre ajeno a las modas intelectuales, ofreció una visión del racionalismo crítico considerado a la vez como teoría del conocimiento y como actitud respecto a la vida humana, la moral y la democracia. Según él, hay que ser mesurado en todos los aspectos y tener en cuenta que el conocimiento científico es uno de los logros humanos que más han hecho por el desarrollo de la racionalidad y la creatividad, pero también intrínsecamente falible y siempre susceptible de revisión. Un discurso, en fin, que esta nueva y deslumbrante recopilación de materiales sobre el tema no olvida en ningún momento.
(1937-1945) Sir Karl Raimund Popper fue un filósofo, sociólogo y teórico de la ciencia nacido en Austria y posteriormente ciudadano británico. Estudió filosofía en la Universidad de Viena y ejerció más tarde la docencia en la de Canterbury de Nueva Zelanda y en la London School of Economics de Londres (1949-1969). Aunque se posiciona próximo a la filosofía neopositivista del Círculo de Viena, llevó a cabo una importante crítica de algunos de sus postulados. Acusó de excesivamente dogmática la postura de dividir el conocimiento entre proposiciones científicas, que serían las únicas propiamente significativas, y metafísicas, que no serían significativas. Para Popper, bastaría con delimitar rigurosamente el terreno propio de la ciencia, sin que fuera necesario negar la eficacia de otros discursos en ámbitos distintos al de la ciencia. Popper también es el artífice de la corriente epistemológica del falsacionismo. Para Popper, constatar una teoría significa intentar refutarla mediante un contraejemplo. Si no es posible refutarla, dicha teoría queda corroborada, pudiendo ser aceptada provisionalmente, pero nunca verificada.