VICENTE SEGRELLES
Mientras descansan de un viaje, a la luz de la fogata, el Mercenario le relata a Nan-Tay cuatro aventuras que, asegura, son ciertas: todas las vivió en primera persona y en todas se tropezó con algún gigante. Desde una historia con toques de ciencia ficción y terror, pasando por las Mil y Una Noches llegamos al infierno y después a un mundo cruel en el que los buenos son los malos. Un álbum lleno de fantasía desbordante, varios monstruos, un punto de humor y algo que lo hace singular: por primera vez, a partir de la página 35, Segrelles dejó los pinceles y el óleo para pintar sus historias con ordenador.
Nacido durante la posguerra española, su infancia transcurrió en Barcelona, influida por la afición de su padre a la pintura y los inventos y el trabajo de su tío José Segrelles como ilustrador y acuarelista de prestigio internacional, lo que le inclinó a practicar su pasión innata por el dibujo, afición compartida también por su primo Eustaquio Segrelles. En 1980 comienza la elaboración de El Mercenario, el comic que le ha dado fama mundial y que es su obra maestra. Poco a poco va dedicando más tiempo a esta actividad hasta que a comienzos de los 90 abandona completamente su trabajo como ilustrador de portadas para dedicarse por completo a la historieta.