Si Jed Martin, el protagonista de esta novela, tuviera que contarles la historia, quizá comenzase hablando de una avería del calentador, un 15 de diciembre. O de su padre, arquitecto conocido con quien pasó a solas muchas noches navideñas. Evocaría a Olga, una rusa a la que conoce al principio de su carrera en la exposición de su obra fotográfica, consistente en los mapas de carreteras Michelin. Después llegará el éxito mundial con la serie de «oficios», retratos de personalidades de todos los sectores. También referiría cómo ayudó al comisario Jasselin a dilucidar un caso criminal atroz. Al final de su vida, Jed ya sólo emitirá murmullos. El arte, el dinero, el amor, la muerte, el trabajo, son algunos de los temas de esta novela decididamente clásica y abiertamente moderna.
Michel Houellebecq nació en 1958 en la francesa Isla Reunión. Publicó su primer libro, un ensayo sobre Lovecraft, en 1991, y su primera novela, Ampliación del campo de batalla, en 1994. La aparición en 1998 de su segunda novela, Las partículas elementales, fue una historia literaria y editorial asombrosa. El «fenómeno Houellebecq» provocó innumerables y apasionados debates en la prensa internacional. El libro, que vendió en Francia más de 350.000 ejemplares, ha sido publicado en más de treinta países. En otoño de 1999 publicó Renacimiento, una colección de poesía, y en 2001, Plataforma. La posibilidad de una isla es ya un best-seller internacional cuyos derechos mundiales se han vendido a una treintena de países.