CALDERÓN DE LA BARCA, PEDRO
Los temas de la vida, como comedia en " El gran teatro del mundo " y como mercado en " El gran mercado del mundo " , aparecen como pretexto para componer un cuadro general de toda la vida humana. La forma lírico-dramática y demás convenciones argumentales del auto sacramental prestan un simbolismo estructural a una materia teológica subyacente. El resultado es una alegoría universal y trascendente, que alcanza, en la primera obra, una perfecta construcción con acento marcadamente filosófico, y, en la segunda, resonancias morales con la inclusión de elementos realistas, dentro de lo que cabe en un conjunto forzosamente simbólico. En las dos resalta la maestría de Calderón, escritor sin par en esta forma dramática.
Nació en Madrid en 1600 y fue testigo de una época de intensos cambios. Su propia vida da testimonio de ello: en su juventud adquirió una sólida formación teológica en la Universidad de Salamanca