Aprender a contar es más divertido siguiendo las aventuras de los animalitos del jardín. Las páginas del cuento sorprenden con sus originales elementos móviles y solapas. Así, si levantamos la gran hoja verde aparecen dos tímidas termitas, si le damos vueltas a la flor las cuatro abejas giran sin parar, y si movemos el seto de flores encontramos seis mariquitas dormilonas. Diversión asegurada.