LAGERLÖF, SELMA / LAGERLÖF SELMA
Jan, un campesino pobre, se casa rozando la vejez y se convierte
en padre sin desearlo, pero la criatura que la comadrona pone
en sus brazos cambiará lo que le queda de vida, al verse dueño
del mayor tesoro del mundo: el amor por su hija. Cuando ella
tenga que irse lejos de casa a ganar con su trabajo el dinero necesario
para evitar el desahucio de sus padres, Jan se protegerá
de la dura realidad refugiándose en la locura: su hija, lejos de
tener que prostituirse en la ciudad, es la emperatriz de Portugalia,
y él, en consecuencia, es el nuevo emperador.
El emperador de Portugalia no parece una novela y es mucho
más que una fábula: es la materia con la que se forjan las leyendas.
Publicada en 1914, cinco años después de que su autora se
convirtiera en la primera escritora en recibir el Premio Nobel
de Literatura, esta obra recoge los ecos del Värmland natal de
Selma Lagerlöf en las últimas décadas del siglo XIX. Un mundo
rural casi desaparecido a esas alturas, sobre el que la escritora
vuelve la mirada para rescatar su mezcla de pobreza, crueldad
y sabiduría. El resultado, decía Tzvetan Todorov, es «una de las
más bellas narraciones del siglo XX», escrita con la frescura y la
maestría características de «la única [escritora] que constantemente
se eleva hasta la epopeya y el mito», como Marguerite
Yourcenar defi nió a Selma Lagerlöf.
Selma Lagerlöf nace el 20 de noviembre de 1858 en Mårbacka, la casa solariega, sita en la provincia sueca de Värmland, que dominará toda su vida y su obra. Con veintitrés años marcha a Estocolmo para estudiar magisterio. Diez años más tarde, mientras se encuentra ejerciendo la enseñanza en Landskrona, publica su primera obra, La saga de Gösta Berling, que tiene una excelente acogida entre el público. Por entonces la familia se ha visto obligada ya, dada su mala situación financiera, a vender Mårbacka. Sin embargo, Selma Lagerlöf a partir de entonces no deja de cosechar éxitos con su fructífera carrera literaria. Entre otras obras, la archiconocida El maravilloso viaje de Nils Holgersson a través de Suecia, que escribe en 1906 como libro de geografía para escolares por encargo del Gobierno sueco, la consagra definitivamente como la autora sueca más leída dentro y fuera de su país. Ello le permite retornar a Värmland y recomprar su adorada casa natal, que ampliará y reformará cuando en 1909 reciba el premio Nobel de literatura, siendo a la vez la primera mujer y el primer autor sueco en recibir tal galardón. Durante el resto de su vida, compaginará su faceta de prolífica escritora con las de terrateniente, empresaria y activista política. Muere en Mårbacka el 16 de marzo de 1940, a los 81 años de edad, dejando un abundante legado literario que integrado por obras que han sido traducidas a múltiples idiomas y llevadas al cine sigue encumbrándola como uno de los grandes nombres de la literatura universal.