El diario de 170 páginas, que abarca el período que va de 1944 a 1954, recoge los pensamientos, poemas y sueños de Frida, al tiempo que pone de manifiesto la tormentosa relación que mantuvo con Diego Rivera, que fue su marido y el pintor más famoso de México. Las setenta acuarelas expresivos esbozos, numerosos autorretratos de gran elegancia y algunos cuadros terminados proporcionan distintas visiones del proceso creativo de la artista y, al mismo tiempo, muestran con qué frecuencia ésta acudía a su diario para desarrollar las ideas que posteriormente plasmaría en sus lienzos. Las anotaciones, escritas en letra redonda y clara con tinta de colores brillantes, resultan casi decorativas, añadiendo un gran atractivo visual al texto. La infancia de Frida, su sensibilidad política y su pasión por Diego aparecen realzadas por el ingenio de las frases y el carácter obsesivo de las imágenes. Si bien no es poco lo que durante estos años se ha publicado sobre esta mujer extraordinaria, el arte y la vida de Frida Kahlo continúan causando admiración en todo el mundo. Este personal documento, editado en un facsímil a todo color, aporta un nuevo enfoque para comprender mejor la original y enérgica visión del mundo de esta mexicana, al tiempo que desvela su enorme coraje ante las más de treinta y cinco operaciones a las que tuvo que someterse para intentar corregir las secuelas de un accidente que sufrió a los dieciocho años. El facsímil está acompañado por una introducción del prestigioso escritor mexicano Carlos Fuentes y una transcripción del contenido del diario. Finalmente, el libro incluye un ensayo de Sarah M. Lowe sobrde la importancia de estas memorias en la obra total de Frida Kahlo y en la historia del arte en general, asó como una serie de comentarios de la escritora sobre las imágenes.