Crónica generacional del último cuarto del siglo XX, un tiempo de turbulencias, una estación de paso entre la juventud y la madurez, en la que ni el éxito ni el fracaso eran como los pintaban... Una reflexión sobre la búsqueda de la felicidad, simbolizada en el cielo de la ciudad y en el que hay pintado en el techo del bar en el que se reúnen el protagonista y sus amigos.