ABRAHAMS, PETER
Las cosas no van bien en el 99 de Maple Lane. El padre de Ingrid está más tenso que de costumbre, su hermano Ty está desarrollando una musculatura sospechosa y, para colmo, su entrenador de fútbol ha sido reemplazado por una recién llegada que parece ocultar algo. Así pues, inspirada como siempre por su héroe Sherlock Holmes, Ingrid se pone a indagar qué está ocurriendo en Echo Falls, esa ciudad que alberga un millar de secretos. Pero una mañana, camino del temido Festival de Matemáticas, Ingrid es secuestrada y encerrada en el maletero de un coche. Desde luego, está muy claro que las cosas no marchan nada bien, y si logra escapar, ¿quién va a creer su historia?
Después de Al otro lado del espejo, llega la segunda entrega de la exitosa serie sobre la astuta detective de trece años Ingrid Levin-Hill y la enigmática ciudad donde vive, Echo Falls, en la que todo el mundo parece esconder más de un secreto.
Cayó en mis manos en cuanto salió editado en España, hace bastante, y yo era pequeña, o más infantil. Tal vez por eso, y por la fuerza y pasión de la historia no quise reconocer cuando me preguntaban lo mucho que me impresionó. Reconozco que Florentino Ariza me irritaba muchísimo y en cambio con Juvenal Urbino simpatizaba más.
La novela se coló en mi corazón y la recuerdo perfectamente, y con el tiempo lo entiendo de otra forma. Ahora es a Florentino a quien compadezco y admiro, y con quien sufres la empatía, y, aunque la realidad supera siempre la ficción comprendes que es la gran historia de amor que todo el mundo ha estado esperando.
Cayó en mis manos en cuanto salió editado en España, hace bastante, y yo era pequeña, o más infantil. Tal vez por eso, y por la fuerza y pasión de la historia no quise reconocer cuando me preguntaban lo mucho que me impresionó. Reconozco que Florentino Ariza me irritaba muchísimo y en cambio con Juvenal Urbino simpatizaba más.
La novela se coló en mi corazón y la recuerdo perfectamente, y con el tiempo lo entiendo de otra forma. Ahora es a Florentino a quien compadezco y admiro, y con quien sufres la empatía, y, aunque la realidad supera siempre la ficción comprendes que es la gran historia de amor que todo el mundo ha estado esperando.