«Mi madre solía decir que la vida empieza a los cuarenta? Yo digo que la vida empieza a los cincuenta y cinco, la edad en la que publiqué mi primer libro.» Son palabras de Freeman Dyson en el prólogo de este libro. No obstante, en este mismo prólogo el lector descubre, entre muchas otras cosas, que de hecho ya a los nueve años había escrito su primer texto, o sea, mucho antes de que soñara siquiera con convertirse en el importantísimo científico que es hoy en día. La vocación de esta colección, Metatemas, es como bien saben ya sus seguidores, ver el mundo que nos rodea a través de los ojos de grandes pensadores de la ciencia. En este caso se trata de algo más, porque, tras la mirada de Dyson, desde la infancia hasta la madurez, desde Eros, dios de la pasión juvenil, hasta Gaia, diosa-madre del planeta Tierra, hay una mente abierta a cualquier enfoque y a cualquier método (arte, ciencia, tecnología, convivencia y felicidad humanas, política, etc.). Es una mente apasionada por la naturaleza y por el conocimiento humano. Puede decirse literalmente que Dyson, en De Eros a Gaia, un libro lleno de inteligencia, y, por lo tanto, lleno también de humor e imaginación, abre ventanas para que circule el aire fresco entre los expertos y el ciudadano de a pie. En efecto, consigue que los científicos, desde dentro del templo de la ciencia, miren hacia fuera, y que el ciudadano, que está fuera del templo, se asome a su interior.
Freeman Dyson es un nombre fundamental en el campo de la física del siglo XX. Nacido en 1923 en Inglaterra, trabajó como científico civil para la RAF en la Segunda Guerra Mundial. Llegó a la Universidad de Cornell, Estados Unidos, en 1947, y allí comenzó a colaborar con Hans Bethe y Richard Feynman en el desarrollo de un modo sencillo para calcular el comportamiento de los átomos y la radiación. Desde 1953 trabaja en el Institute for Advanced Study en Princeton. A lo largo de su carrera se ha ocupado, entre otras cuestiones, de reactores nucleares, física del estado sólido, ferromagnetismo, astrofísica y biología, siempre en busca de problemas que un uso elegante de las matemáticas ayudara a resolver. Entre sus obras destacan El infinito en todas direcciones, De Eros a Gaia, Los orígenes de la vida y Disturbing the Universe.