Inmaculada tiene ese don de coloquialismo (que en otros puede resultar tan banal como fatal) tan difícil de manejar con naturalidad, escribir como se habla, escribir como se sueña, con el que convierte en oro poético todo lo que sus palabras tocan.
Vista previa: CUESTION DE HORAS. XXXII PREMIO HISPANOAMERICANO DE POESIA JUAN RAMON JIMENEZ
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.