Cierta vez, el agua pura de la vida brotó de la tierra para ofrecerse generosamente a los hombres. No pasó mucho tiempo para que algunos cercaran la fuente y la sintieran de su propiedad exclusiva. Entonces el agua, ofendida, optó por brotar en un lugar desconocido... Cuando los grandes maestros no encontraban las palabras, ni las definiciones intelectuales para explicar las más importantes enseñanzas de la vida, recurrían a la parábola, a la fábula, al mito o al sueño.
Enrique Mariscal es profesor de Filosofía; licenciado en psicología y en Ciencias de la Educación; especialista en planificación de Recursos Humanos de la UNESCO; consultor en Educación Médica de la Organización Mundial de la Salud; director del seminario permanente: «Volviendo a pensar sobre el enseñar y el aprender» en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, y formador de dirigentes de equipos en diversas organizaciones. También ha escrito numerosas obras creativas de amplia difusión, entre ellas Cuentos para pensar, y vídeos que, desde un planteamiento pedagógico, están destinados a la autoayuda.