SANZ-MAGALLÓN, ANA (1973- )
Contar historias es tan natural e instintivo para el hombre cómo comer o dormir. En las cavernas, alrededor de las hogueras, hubo a buen seguro narradores tan geniales como los qué hoy amenizan cualquier sobremesa, escriben sus novelas o ruedan sus películas: Y seguramente también hubo pelmazos como los que hoy nos `torturan publicando sus libros, escribiendo . sus guiones o aburriéndonos en las barras de los bares. Los medios han cambiado, pero las claves de las buenas y las malas historias siguen siendo básicamente las, mismas.