Esta es probablemente la obra magna de César Pérez de Tudela como testigo y cronista del alpinismo español. En esta -Crónica- traza el desarrollo ?desde sus inicios hasta la actualidad? de la actividad que sin duda ha constituido el eje de su propia vida: su vocación, pasión, objeto de estudio y principal dedicación. Con más de 50 años consagrados al ejercicio de la escalada y una profunda inmersión en los ambientes montañeros del país, el famoso alpinista, explorador y principal divulgador de la montaña en España desde los años 60, no sólo narra aquello de lo que ha sido testigo directo, sino también rescata del olvido acontecimientos, episodios y personajes que casi nadie hoy conoce ni recuerda, como la apasionante historia del Batallón Alpino de Guadarrama. El acontecer montañero se desarrolla siempre sobre el trasfondo de la vida sociopolítica del país, dando lugar a un rico fresco en el cual el autor refleja con sensibilidad y equilibrio las múltiples sinergias que han confluido en el surgimiento de nuevas mentalidades, adopción de nuevas técnicas, desarrollo de nuevos materiales y, finalmente, en la realización de cada vez más variadas y audaces actividades. Sin abandonar nunca un punto de vista apasionado y personal -tan característico de toda su obra? y con la ayuda de fotografías inéditas de su colección personal, César Pérez de Tudela, autor y protagonista de esta -Crónica-, nos ayuda a impregnarnos del espíritu de la montaña y nos contagia su pasión por el camino ascendente de las cumbres.
César Pérez de Tudela probablemente es el alpinista más conocido en nuestro país por el gran público. Ha emprendido más de cuarenta expediciones a distintas cordilleras. Nace en Madrid el 16 de junio de 1940. Licenciado en Derecho y doctor en Ciencias de la Información (Periodismo), explorador alpino, guía, conferenciante y cronista de montañismo, desarrolla en España a partir de la década de los 70 una labor de promoción de la montaña a través de prensa, radio y televisión. Fundador y director de la revista Chorten, dirige también la escuela de naturaleza y montaña del mismo nombre. Cuenta con tres medallas de oro al mérito en la montaña. Es elegido el mejor alpinista del año en Madrid en 1967.