«El barco, gracias al vapor y por su propia fuerza, remonta serpenteando una pendiente empinada en la jungla, y por encima de una naturaleza que aniquila a los quejumbrosos y a los fuertes con igual ferocidad, suena la voz de Caruso. Jadeantes de niebla y agotados, los árboles se yerguen en este mundo irreal, en una miseria irreal; y yo, como en la estrofa de un poema en una lengua extranjera que no entiendo, estoy allí, profundamente asustado.»
Werner Herzog, cineasta genial y aventurero irredento, se fue a la selva amazónica a finales de
los setenta, tardó un par de años en filmar Fitzcarraldo (el tiempo que le tomó subir un barco a una montaña) y dejó escrito este libro que, según él, es lo mejor que ha hecho. Un diario de rodaje que es un texto febril, alucinado, que puede leerse como un thriller repleto del lirismo y el delirio de la selva.
«Hipnótico. Es tentador buscar su espíritu incansable y su determinación de desafiar el destino.» JANET MASLIN, «THE NEW YORK TIMES»
Werner Herzog (Múnic, 1942) va créixer en un petit poble de muntanya de Baviera, a Alemanya. Va dirigir la seva primera pel·lícula quan tenia dinou anys, el 1961, mentre treballava de soldador de plom per poder-ne pagar la producció. Des daleshores, ha produït, escrit i dirigit més de seixanta pel·lícules i documentals, que han rebut el reconeixement de la crítica i del públic internacionals, com ara Aguirre, la còlera de Déu (1973), Lenigma de Gaspar Hauser (1974), Fitzcarraldo (1982) o Grizzly Man (2005). Herzog ha publicat també una dotzena de llibres de prosa, entre els quals El crepuscle del món (LAltra, 2022), i ha dirigit diverses òperes. Viu entre Múnic i Los Angeles.