Una novela excepcional. Retrata el Madrid y la España de la posguerra con acierto, y teje una intriga buenísima. Aunque es bastante larga, se lee de un tirón.
A mi me ha impresionado. No me gusta la política y todo eso de la Ley de Memoria histórica y el Pacto del olvido me traía un poco al pairo. Pero el que esté escrito desde el punto de vista de un inglés me ha ayudado a ver el tema desde otro punto de vista del que yo tenía. Es desolador lo que fue aquello, lo mal que se portó Europa con nosotros. Pero va el brigadista y dice: "la gente normal parece que haya perdido; pero algún día ya no será manipulada y perseguida por los jefes y los curas y los soldados; algún día se liberará, vivirá con libertad y dignidad, como estaba destinada a vivir". Miras arriba y ves el Madrid de hoy en día y se te saltan las lágrimas.
Como novela de aventuras y espionaje es bastante entretenida. Como novela histórica es horrible, politicamente
contraria al regimen hasta extremos absurdos. Además presenta una sociedad bastante irreal al llevar los tópicos de izquierdas al dia a dia. El conocimiento de españa del autor supongo es de segundas o terceras ya que la geografia del país le es desconocida, y ni siquiera conoce un poco Madrid para ubicar los escenarios. Simplemente un entretenimiento para vacaciones porque es larga y dura bastante.
La peor novela del mundo. No comprendo cómo puede haber un solo español que diga que es un buen libro. El autor demuestra no tener ni idea ni de la historia, ni de las costumbres, ni siquiera de la geografía de España. Dice "animaladas" como que Cuenca está entre Madrid y Zaragoza, que en la alta sociedad madrileña algunas madres se visten de "flamencas" para la puesta de largo de sus hijas, que en España existe un Ministerio de Minas (sic), que desde la Ciudad Universitaria a Atocha se tardan 5 minutos andando (juer, que vaya a las Olimpiadas; corriendo a buen ritmo se tarda casi 45 minutos), que el Café Gijón está en la Gran Vía, y miles de errores más. Además el autor se basa exclusivamente en los tópicos de la Leyenda Negra para pintar a los españoles. Y además, la historia es absurda desde todos los puntos de vista (una mujer viene a España, en plena guerra civil, y´se lía con un tío; y cuando este muere y sin venir a cuento conoce a otro que, oh casualidad, fue compañero de estudios del fallecido). No sé cómo este libro se ha publicado en España, pues es un claro heredero de Bartolomé de las Casas.
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Una novela excepcional. Retrata el Madrid y la España de la posguerra con acierto, y teje una intriga buenísima. Aunque es bastante larga, se lee de un tirón.
A mi me ha impresionado. No me gusta la política y todo eso de la Ley de Memoria histórica y el Pacto del olvido me traía un poco al pairo. Pero el que esté escrito desde el punto de vista de un inglés me ha ayudado a ver el tema desde otro punto de vista del que yo tenía. Es desolador lo que fue aquello, lo mal que se portó Europa con nosotros. Pero va el brigadista y dice: "la gente normal parece que haya perdido; pero algún día ya no será manipulada y perseguida por los jefes y los curas y los soldados; algún día se liberará, vivirá con libertad y dignidad, como estaba destinada a vivir". Miras arriba y ves el Madrid de hoy en día y se te saltan las lágrimas.
Como novela de aventuras y espionaje es bastante entretenida. Como novela histórica es horrible, politicamente
contraria al regimen hasta extremos absurdos. Además presenta una sociedad bastante irreal al llevar los tópicos de izquierdas al dia a dia. El conocimiento de españa del autor supongo es de segundas o terceras ya que la geografia del país le es desconocida, y ni siquiera conoce un poco Madrid para ubicar los escenarios. Simplemente un entretenimiento para vacaciones porque es larga y dura bastante.
La peor novela del mundo. No comprendo cómo puede haber un solo español que diga que es un buen libro. El autor demuestra no tener ni idea ni de la historia, ni de las costumbres, ni siquiera de la geografía de España. Dice "animaladas" como que Cuenca está entre Madrid y Zaragoza, que en la alta sociedad madrileña algunas madres se visten de "flamencas" para la puesta de largo de sus hijas, que en España existe un Ministerio de Minas (sic), que desde la Ciudad Universitaria a Atocha se tardan 5 minutos andando (juer, que vaya a las Olimpiadas; corriendo a buen ritmo se tarda casi 45 minutos), que el Café Gijón está en la Gran Vía, y miles de errores más. Además el autor se basa exclusivamente en los tópicos de la Leyenda Negra para pintar a los españoles. Y además, la historia es absurda desde todos los puntos de vista (una mujer viene a España, en plena guerra civil, y´se lía con un tío; y cuando este muere y sin venir a cuento conoce a otro que, oh casualidad, fue compañero de estudios del fallecido). No sé cómo este libro se ha publicado en España, pues es un claro heredero de Bartolomé de las Casas.