Wallace Stevens, hacia 1950, consideraba que los grandes poemas del cielo y del infierno ya se habían escrito, mientras que el de la Tierra permanecía inédito. Quizá nuestra aparente incapacidad para morar sobre este planeta sin dañarlo irreversiblemente tenga algo que ver con esta situación en principio tan paradójica en el ámbito de la poesía.
Jorge Riechmann nació en
Madrid en 1962. Es profesor titular de filosofía moral en la Universidad de
Barcelona y desde el 2000 investiga sobre cuestio-nes socio-ecológicas en ISTAS
(Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud). Entre los volúmenes de poesía
que ha publicado destacan Cántico de la
erosión (1987), Cuaderno de Berlín
(1989), Material móvil, precedido de 27
maneras de responder a un golpe (1993), El
corte bajo la piel (1994), Baila con
un extranjero (1994), Amarte sin
regreso (1995), La lengua de la
muerte (1997), La estación vacía
(2000), Desandar lo andado (2001), Poema de uno que pasa (2002), Un zumbido cercano (2003), Ahí te quiero ver (2005) y Poesía desabrigada (2006). Traductor de
poesía francesa y alemana, ha cultivado también la reflexión poética, con
títulos como Poesía practicable
(1990), Canciones allende lo humano
(1998) y Resistencia de materiales
(2006).