Impresiones de un fotógrafo, memorias del fotógrafo Francesc Català-Roca (Valls 1922 Barcelona 1998), es el testamento de un tiempo analógico, ya prácticamente extinguido después de la llegada de Internet y las tecnologías digitales.Su legado fotográfico es un testimonio visual inestimable de la sociedad española de su época.Pasados treinta años de su primera edición, los aficionados a la fotografía y a la historia descubrirán contenidos inéditos para añadir a los relatos historiográficos. El texto, divertido y espontáneo, ha guardado, más allá de las anécdotas alrededor de acontecimientos y personajes del siglo XX, las ideas humanistas para una práctica responsable y apasionada de la fotografía. Aunque la tecnología de entonces ya se haya superado, este libro es lleno de ideas vivas como antídoto contra el automatismo, el excesivo consumo y la globalización que hoy en día banalizan la imagen.
Francesc Català-Roca nació en 1922. Hijo y padre de fotógrafos, su trabajo de los años cuarenta, cincuenta y sesenta representó la irrupción de la nueva fotografía de calle en España, comparable a Henri Cartier-Bresson o Robert Doisneau. Recorrió España durante medio siglo y retrató la transición del mundo rural al urbano. Con su cámara dejó constancia de un testimonio único que atesoró celosamente en un archivo con más de dos cientos mil negativos. Ganó el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1983, siendo el primer fotógrafo que obtuvo este reconocimiento.