Tommaso Rossi, joven e inquieto aprendiz de escritor, es un héroe de nuestro tiempo, y bien sabido es que nuestro tiempo apenas da héroes. Embebido de literatura picaresca del Siglo de Oro y admirador entusiasta de John Fante, el protagonista deja el hogar familiar para lanzarse a la aventura por tierras de España. Llega a Sevilla con la "lanza en ristre", preparado para comerse al mundo, pero no tarda en descubrir que la vida real es mucho más dura de lo que se cuenta en los libros. Entonces empieza el baile: de vendedor de champú puerta a puerta a comercial de alarmas, de camarero en un club nocturno a poeta de la calle, de barman a cajero en un tablao flamenco; una retahíla de situaciones y personajes grotescos que se sucederán hasta un final sorprendente, ofreciendo al lector una receta literaria especial que consiste en cocinar a fuego lento humor y drama.
Una novela desesperada rebosante de emociones, marcada por un estilo fluido y original; un dardo puntiagudo que llega a lo más hondo del corazón humano.
Francesco Spinoglio nació el 12 de agosto de 1983 en Casale Monferrato, una localidad del norte de Italia cercana a Turín. Al cumplir veinte años, lo dejó todo y se marchó a España con una mochila, poco dinero y muchos sueños. Vivió un tiempo en Sevilla, donde desempeñó los trabajos más humildes y denigrantes, y desde un principio tomó la firme decisión de utilizar la lengua española en sus obras. Ha publicado las novelas El Dorado (Slovento, 2006), Camino de la gloria (Ediciones Tempestad, 2009) y Sueños de bolsillo (Editorial Eutelequia, 2011), aclamado por la crítica como uno de los mejores libros de 2011. Sostiene haber acudido a más de trescientas entrevistas laborales a lo largo de los últimos diez años y cree ciegamente en la motivación como motor para afrontar los retos más difíciles. Es licenciado en Filología Hispánica, tiene un Máster en Léxico y Comunicación Lingüística y actualmente trabaja como profesor de Literatura del Siglo XX en ESERP Business School y como profesor de Español en ESADE. Es practicante de Yoseikan Budo y sueña con aprender a tocar dignamente el banjo de cinco cuerdas. Vive en Barcelona con su mujer y su hijo adoptivo, un bulldog francés llamado Quentin.