Peter Straker vive en un faro abandonado. Sus rutinas están dictadas por el clima y el mar. No habla con nadie, sólo con aquellos que pueblan sus sueños, las 78 personas que él asesinó hace 24 años, cuando su avioneta se estrelló contra un tren repleto de pasajeros. Sin embargo, la soledad que tan cuidadosamente preserva Straker va a verse alterada. Imogen Doody, una mujer amargada y solitaria, se muda cerca de su faro, lo que no hará más que turbar la vida del huraño Straker. Ella también convive con fantasmas del pasado: su marido Harry desapareció un día y nadie sabe si está vivo o muerto, y su brillante hermana Celia se suicidó cuando ambas eran adolescentes. La culpa, los secretos, la pérdida, la amistad. dé todo ello nos habla esta seductora novela, que confirma la promesa de su primera obra, Los niños perdidos, finalista del prestigioso premio Man Booker en 2003 y publicada por Rocaeditorial.